Afuera hay tsunamis y acá adentro también. Un tsunami-terremoto-huracán y todas esas cosas juntas. Más fuerte que el de afuera, y también mucho mejor.
Para mí eso es el placer. Cuando todo en mi mayor interioridad se da vuelta, se choca, se revoluciona, va para el otro lado, y para el mismo, y para arriba, y para abajo, y para todos juntos... Cuando me siento desorientada, y todo se me mezcla; cuando tengo mil cosas que en realidad son solo una muy confusa... Es algo sin forma, sin límites definidos, que le gusta permanecer en movimiento.
El dolor es el fin. Las ruinas que dejó. La quietud del final. Cuando todo volvió a formarse de una manera espantosa. Muy parecida a la anterior, pero peor. Porque ahora sé lo que es moverse, pero también sé lo que es estar quieto. Y no bailo más. Otra vez llegaron los grillos y la foto. Soy una foto. Ya no un video. Y por más lindas que sean las fotos, yo necesito retorcerme.
Jajajaja
ResponderBorrarSos toda una contradicción, nati!
Pero igual te entiendo, muchas veces me siento de esa forma.
Me encantó tu entrada, muy linda, los tsunamis-terremotos-hracanes internos pueden ser positivos tanto como negativos.
ResponderBorrarrevolucionateee y divertite
ResponderBorrarun besito !
Me gusto la metafora, nati, a los tiempos q no te leo espero q a pesar d los tsunamis interiores estes bien, a veces necesitas q el mundo de vueltas para tomar un rumbo.
ResponderBorrarunbeso
Quiero que sepas que: ¡A-D-O-R-O este Blog!
ResponderBorrarMuy lindo escrito.
ResponderBorrarAbrazo grande.
ADORO el blog lo adoorooo ahhhhhhhhh
ResponderBorrarUn beso, cuidate (:
Hasta en la quietud hay movimiento.
ResponderBorrarUn gran saludo.
Tu forma de escribir, explicando con contradicciones, es genial
ResponderBorrarEn cierto punto me remontas a Foucault, explicando las cosas a través de pares dicotómicos
besitos
Entonces ponete en movimiento muchacha; ese mismo que desata las ataduras, que el esqueleto no se quede quieto ni esta ni ninguna vez y se anime a bailar. Si no quiere ayudalo, obligalo, motivalo (En movimiento sonando de fondo puede ser un buen estímulo) Acordate siempre que nada mala puede pasar cuando te entregás al movimiento.
ResponderBorrarMe hiciste ponerme Adrianista n.n
No, no pasaba más por el blog. Hoy se me dió por pegarme una vuelta y me encontré con un beso que me dejaste en enero. Quizás ahora suba algo también.
Beso devuelto señorita, y un abrazo también.
Qué linda entrada mujercita, pero la verdad el tsunami-terremoto-huracán que llevamos dentro, muchas veces no está taan bueno.. espero que estés bien :)
ResponderBorraresta bueno revolucionarse por dentro,el tema es que cuando llega el momento de encarar para una direccion y no sabemos cual,ahi,ahi:somos una foto.
ResponderBorrarme sento bastante identificada digamos y me encanta como escribis!
De haber sabido que existía la caída jamás hubiera volado. Más sabiendo que hay caídas, decidí volverlo a hacer.
ResponderBorrar"la quietud del final"
ResponderBorrarque palabras mas justas!
que bello lo que decis!
:)
La movilidad y la inmovilidad, lo interno y lo externo, fusionados.
ResponderBorrarMe encanta su palabras.
muy bueno la verdad... me gusto
ResponderBorrar