porque no está mal que terminen las historias mientras haya historias que contar

20.7.21

Something about us

 Era reciente y yo ya estaba metida hasta la nariz. MUY reciente. 

A la gente le gusta decirme enamoradiza pero confunden el enamorarse siempre con siempre quererse enamorar. Soy la segunda, aunque en este caso cada parte de mí se sentía encantada con cada parte de ese otro. Rápido, intenso y mucho, como aprendí que empieza el amor. Al menos en mi vida fue así. Por eso creía que ese era el comienzo de otra gran historia. Por eso creía que tenía que ser amor. 

Del otro lado sólo recibía señales confusas. No soy de esas personas que agrandan las cosas, de hecho todo lo contrario. Estoy siendo pesimista porque todo andaba demasiado bien, pero yo necesitaba un poco más. Porque yo cuando siento, siempre siento un poco más. Porque cuando siento, siempre siento mucho.

Estaba en modo mambo e inseguridad, en esas dudas del amor que son odiosas cuando las transitás y te hacen sentir débil; pero que extrañás cuando hace mucho no te involucrás con alguien. Él me explicaba que estaba en un momento muy atolondrado y desordenado de su vida y que por eso no estaba tan "en la mía". Me cuesta entender esas cosas porque para mí el amor mata todo y cuanto más "en una" estoy, más me gusta tener alguien en quien descargar y compartir esa etapa conflictiva. Sin embargo hace mucho me esfuerzo por entender que el "no todos somos iguales" no es solo una frase superficial que suena bien, sino que también lo que para mí es causa-consecuencia para el otro no lo es y no por eso siente menos. Me costaba. Aún me cuesta.

En el medio de chats discontinuos y esfuerzos míos por no avasallar, subió una historia con una canción en la que hablaba algo de "quizás no es el momento, quizás no soy yo" y un emoticón de un corazón roto. Se me aceleró la respiración, acepto que primero de alegría. Probablemente era cierto todo lo que me decía y, ¿estaba más metido todavía de lo que yo creía? ¿Efectivamente alguien podía estar enganchado con alguien como para dedicarle una canción de amor en Instagram, pero a la vez no poder entregarse? Por un lado ratificaba que mis generalizaciones de causa-consecuencia en cuanto a emociones y relaciones son una mierda errónea. Yo moría por, de una vez por todas, terminar de asegurar esto. Y en segundo lugar me daba una confirmación de sus sentimientos que me hacía suspirar y poner la piel de gallina.

Al rato se me vino lo peor: era DEMASIADO para nuestro "vínculo" liviano, no podía ser por mí. Es decir, yo soy una loca de mierda que ya estaba en todo ese mundillo de mariposas, pero el resto de los mortales no flashea tanto. Entonces la conclusión fue asesina, sobretodo después de esos suspiros y esa piel de gallina: seguro era para otra. La ex, una paralela a mí, una con más entidad. Debo decir que por unos ratos permanecí en un limbo extraño entre las dos. Una que no tenía sentido, la otra que era tan mala que mi optimismo no permitía creerle del todo. ¿Cuál era real? Y, peor, ¿cómo saberlo?

Mi genio no me permite esperar o soltar una duda. Siempre lo digo, tengo más curiosidad que dignidad. Así que, medio al paso, le comenté que me había gustado la canción que había compartido. Si era para mí, se iba a notar. Sino, iba a salir con un comentario al paso y listo, era obvio que era para otra y eso me iba a servir para salir de un lugar donde no había la reciprocidad que yo esperaba. 

"Sí, se separó Daft Punk, me quiero morir", me escribió.

El corazón roto no era para mí, ni para la ex, ni para otra; era para Daft Punk. 

Desde entonces ando por la vida entendiendo que todas mis teorías y suposiciones son un gran error aunque no pueda dejar de hacerlas, que casi nunca nada es tan bueno ni tan malo como yo creo, y que ojo con los corazones de Daft Punk porque nos pueden poner muy felices o muy de orto pero casi siempre significan que se separó una banda y nada más.