porque no está mal que terminen las historias mientras haya historias que contar

4.4.13

Escribir es como vivir

La felicidad íntegra en un presente es una utopía, siempre lo pensé, por más desalentador que suene. Yo me encargué de convertirlo en positivo: ese camino, hacia ella, es mágico, es la vida, y creo que intentando ser feliz en el trayecto, se puede ser feliz de todas formas, por más que ella como "perfecta" y "completa" esté en el horizonte; y como bien dijo Galeano, se aleje a medida que yo me acerco.

Con escribir me pasa algo similar. Es una expresión de aquello que entiendo que pasa en grandes términos. Tengo una idea, un pensamiento, un sentimiento; me muero de ansiedad por pasarlo a palabras. Entonces empiezo a redactar, pero la hoja en blanco me inquieta, me incita a querer terminar, a poder cerrar ese sentimiento, respetando lo más posible cómo se me presentó a mí, esforzándome por no haberme extraviado en palabreríos y perdido en la intención.

Finalmente al texto lo termino. Y de repente, como si nada, aparece un vacío, como si esa búsqueda de perfección al ordenar las palabras hubiera sido un desasosiego que, sin darme cuenta, me generara bienestar; como si esa ansiedad me diera una satisfacción de ese tipo de la que sólo te das cuenta cuando quedó atrás.

También ya lo pensé alguna vez: el hombre feliz es aquel que aprende a disfrutar de los recuerdos habiendo matado la nostalgia. Pero, después, lo entendí bien: el hombre feliz es el que se da cuenta de que es feliz cuando lo está siendo, y no un rato después. Igual, siempre va a ser así: el hombre es un eterno buscador. Y qué bueno que así sea. Yo me aburriría, sino.

8 comentarios:

  1. Anónimo01:02

    Eres muy diosa

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Anónimo01:15

      SOS UNA GENIA, TENES QUE HACER UN LIBRO (? AH JAJA. BESO

      Borrar
  2. Anónimo01:14

    Sos una genia Nati

    ResponderBorrar
  3. Anónimo01:15

    Aún es mucha la distancia entre lo que vislumbramos que pensás y lo que lográs escribir. De todos modos, te admiro.

    ResponderBorrar
  4. Genia Nati! Nunca pierdas las ganas y el ejercicio de escribir, lo hacés muy bien y veo que continuás formándote en la materia.
    Creo que, hace unos días, leí (no sé si acá o en el facebook) algo que vos escribiste relacionado con las personas: cómo algunas, sin motivo, se dedican a descalificar a otras o a pasearse por la vida con una actitud súper negativa hacia los demás... y... ¡qué bueno que vos seas todo lo contrario a esa clase de gente! Sos reflexiva, simpática y, sobre todo, muy buena! Eso te hace diferente y especial, adjetivos que muchos quisieran adjudicarse, pero no pueden.
    Te mando un beso grande y, te confieso que, me cuesta un poco verte crecer, tanto a vos como a Luci. Todavía las sigo viendo como aquellas niñitas con las que pasaba incontables tardes en la pile de Araujo, gracias a la amistad tan profunda que me unía (y por suerte me sigue uniendo) con Cami. Fueron como mis hermanitas menores durante años, y eso no se olvida fácilmente.
    Te quiero mucho!!!

    ResponderBorrar
  5. Coincido! El proceso de escritura es así, ni más ni menos. Saludos!

    ResponderBorrar
  6. Anónimo15:39

    muy muy lindo

    ResponderBorrar
  7. Anónimo03:39

    Si escribir es vivir entonces yo vivo más colgado de lo que pensaba.



    PD: Morir para mi es vivir, ¿algún mensaje para Jimmy Hendrix?

    Me daba cosa comentar entre tantos anónimos-un-rengloneros-habladores-de-español-neutro sin hacer alguna referencia a Los Simpson, onda como para llenar firma.

    ResponderBorrar

Yo deslizo, tu deslizas, él desliza, ellos deslizan, nosotros deslizamos, vosotros deslizáis.