Una lágrima marrón cayó sobre la hoja blanca, que pedía a gritos un poco de coherencia. Otra gota, esta vez de color celeste, se encargó de callarla. El pedazo de papel negó, por un rato, su desacuerdo con esa ola de palabras sin sentido que descansaba en ella. Un rato después no se aguantó. Las lágrimas marrones y celestes no hacían más que hacer más evidente la situación bizarra que ese pobre retazo de papel estaba teniendo que aguantar. Se prendió fuego y, no se sabe bien como, las cenizas nunca aparecieron.
helloooooo
ResponderBorrarsiempre textos tan cultos e interesantes!
extrañaba leerlos
/hellolsen
Me gusto mucho tu texto y tu blog !
ResponderBorrarSi queres pasate a escuchar un adelanto del primer disco de la banda, proximo a editarse
un saludooo
http://www.una-fabrica.com.ar/
me encanto lo que escribiste y aparte buenisimo tu fotolog.!
ResponderBorrarun abraso gigante!
fotolog.com/tontaiironiia
me encanto lo que escribiste y aparte buenisimo tu fotolog.!
ResponderBorrarun abraso gigante!
fotolog.com/tontaiironiia