
Ah, la verdad no puedo explicar lo que se siente. Me encanta mi casa, pero creo que ella necesita un respiro de nosotros, y por éso no está dando lo mismo. Abandonar ese cuarto que ya era una mezcla insoportable de saumerios de distintos sabores, ésta silla que ya es demasiado incómoda. La computadora es fantástica: pero, por obsesionada tal vez, siento que está tardando un segundo más en abrir el MSN que cuando la compré. Mi cama tiene un hueco y pide a gritos que me vaya para rellenarlo con el tiempo. Me voy, sí, me voy ya. Mañana, no ya, aunque yo lo necesite en este instante y la sensación de espera sea igual a la que tuve hace una semana, un més. Todavía no caigo mucho. Digamos que "son vacaciones", algo común y de cada año (por suerte). Pero éste año lo siento distinto. Hice mucho, me esforcé aún más para seguir adelante, lloré como ninguno pero también reí como pocas épocas. Necesito descansar de todo y prepararme para enfrentar el 2009. Prepararme para lo peor, después si es mejor será una linda sorpresa. Ahora eso no me importa. Mi cabeza piensa sólo en este mes próximo que es lo único que me incentiva a escribir la ele y la ve corta. La efe y la equis y todas las letras que escribí acá. A estar a punto de poner "upload" y a sellar con un: extrañenme mucho. O poco, pero extrañenme por lo menos.