11 de marzo de 2019
Ramiro:
aunque a tus ojos no hago nada, todos los días te extraño. Me encuentro diciendo que te quiero y que te amo. Dos sentimientos que creía que eran similares y sólo tenían un orden jerárquico que los diferenciaba, y hoy me sorprendo de notar que pueden ser dos cosas completamente distintas y, a la vez, coexistir. Te quiero como persona, hasta desde lejos; te quiero por lo que fuimos y por lo que aprendí. Te quiero por quién sos. Y te amo por quiénes somos. Te amo cuando te imagino cerca, te amo enroscada en tu cuerpo y sintiendo que somos nuestros, yo mía y tuya, y vos tuyo y mío, tan amalgamados que no sabemos bien dónde arranca uno y dónde el otro y ni siquiera podemos encajarnos los pronombres porque somos la misma cosa. Éramos.
Te re pienso. Todos los días y varias veces. Pero no hago nada, ya no. ¿Sabés por qué? Porque ya hice, e hice tanto. Y descubrí que yo sola no podía elegir que todo se resolviera, que no dependía únicamente de mí y que evidentemente vos no tenías ganas. Pero sí había una cosa que podía decidir yo, una sola: irme. Entonces por primera vez agarré el manubrio de esta bici fallada de fábrica, y doblé.
Por primera vez desde que empezamos a pedalear juntos siento que mi destino también es mío. Y me siento fuerte así. Yéndome. Ya no soy una banderita que se mueve según cómo la soples. Soy mi propio viento. Y ahora que tiré la bici y empecé a caminar, a hacer dedo, a surfear sin olas en el medio de la ciudad, ya no estoy segura de extrañarte. El "te amo" se me va despegando como esas remeras con estampas baratas después de un par de metidas en el lavarropas. El "te quiero" me queda, y me siento orgullosa de que así sea.
Hay algo que me asusta, y no es andar sola por Buenos Aires, ni correr las calles, ni los bondis, las motos o los camiones que estoy aprendiendo a manejar. Me da miedo olvidarme de cómo se anda en bici. Aunque, quién te dice, quizás mi próximo chico venga en forma de cuatriciclo o de OVNI. ¿No le encanta a la gente decir eso de que ningún amor es igual que el anterior?
Te quiero.
Martina.