porque no está mal que terminen las historias mientras haya historias que contar

31.3.11

Movimiento que desata las ataduras

Afuera hay tsunamis y acá adentro también. Un tsunami-terremoto-huracán y todas esas cosas juntas. Más fuerte que el de afuera, y también mucho mejor.

Para mí eso es el placer. Cuando todo en mi mayor interioridad se da vuelta, se choca, se revoluciona, va para el otro lado, y para el mismo, y para arriba, y para abajo, y para todos juntos... Cuando me siento desorientada, y todo se me mezcla; cuando tengo mil cosas que en realidad son solo una muy confusa... Es algo sin forma, sin límites definidos, que le gusta permanecer en movimiento.

El dolor es el fin. Las ruinas que dejó. La quietud del final. Cuando todo volvió a formarse de una manera espantosa. Muy parecida a la anterior, pero peor. Porque ahora sé lo que es moverse, pero también sé lo que es estar quieto. Y no bailo más. Otra vez llegaron los grillos y la foto. Soy una foto. Ya no un video. Y por más lindas que sean las fotos, yo necesito retorcerme.

17.3.11

La calle te mira y se ríe de ti

Más triste que aceptar vivir el sistema, es creer que vas totalmente en contra a él y con tu ignorante sabiduría hacer a ese sistema que tanto aborrecés (pero que jamás podrías vivir sin) cada vez más vigente. Crees que vas diferente a todos, pero, ¿no te das cuenta que sos uno más? ¿que perseguís los ideales que quedan bien perseguir? ¿que decís lo que todos quieren escuchar que digas? ¿que todos nos damos cuenta que compraste el personaje -y que te queda bastante mal-? ¿que ya es demasiado evidente?

Lo más triste es que la pasás mal en tu papel. Te pudrís, lo sufrís, lo padecés, pero ya la careta te quedó pegada a la cara. Entonces la lucís y la llevás al extremo. Te felicito, te esforzás mucho. Me divierto más de lo que debería viendote hacer piruetas para que no se te caiga.

Entre ustedes se entienden, se validan la careteada, les encanta como queda. Pero, chicos, si vieran lo feo que se ve desde afuera... lo triste, lo vacío, lo falso que se nota que toda esa historia es... ¿Saben qué? La burbuja es la de ustedes. Espero con ansias ese PLOP.

15.3.11

Blog

Dejó de ser lo que yo quería que fuera, se convirtió, a veces, en un ida y vuelta vacío, sólo por el hecho, sólo por la reciprocidad; con buenas intenciones pero sin ese contenido que en algún momento lo hizo especial. Vuelvo a lo de antes, a escribir cuando me pinte, a comentar cuando lo sienta y cuando de verdad tenga ganas de decir algo. El que quiera seguir visitando que lo haga, y el que no, está en todo su derecho y lo entiendo. Le agradezco al fucking anónimo que me hizo pensar un par de cositas. Y que lo putee un poco. Capaz me molestó todo lo que decía porque tenía razón. Quiero volver a lo de antes, a subir una entrada en diez minutos sin pensarla mucho, a no tener que hacer las cosas por obligación si no por placer. A que no me importe nada, a que este sea mi espacio, mío, mío, mío; y a que acá mande yo.

Sepan disculpar, entender, enojarse, putear, no modificarles en nada. Amor para todos.

8.3.11

Quinto

Vuelve a empezar por última vez. Me molesta, pero me gusta. Quiero que se termine, pero quiero vivirlo como nunca. Es un ahora muy corto, que dicen que pasa muy rápido, que el día de mañana va a quedar como un algo más efímero de los tantos recuerdos que amontono en algún lugar.

Me molesta pero tengo miedo de terminar. Tengo miedo de tener que decir algún día que mi realidad es otra, que soy una chica universitaria, que soy adulta para la ley. Me asusta tener que algún día decir "egresé en el 2011"; tener que entender que la secundaria, una etapa que todos llevan tan presente, se termina.

Preferiría no pensar, preferiría estar pensando en que se viene Bariloche y la fiesta de egresados, y muchas noches por romper, pero hay algo que no me deja terminar de disfrutar de ese porvenir, y es el porvenir del porvenir. Es el después, es el "se acabó". Es la sensación que sé que se va a apoderar de mi cabeza que me va a hacer entender que todo lo lindo, sólo queda exactamente ahí, en la cabeza. Que me va a hacer esforzarme por guardarlo con fuerza, porque sólo queda eso, eso y nada más.

Es que, al fin y al cabo, lo único que vale son los recuerdos. Los mejores momentos pasan cuando estamos mirando al costado. Qué mediocre resignarse a los recuerdos. Bueno, esa soy yo. La que trata permanentemente de no pensar y vivir en el hoy, pero siempre está preocupada por el mañana. Que acepta que sólo va a ser feliz recordando de un ayer efímero.

Hola quinto. Estoy contenta igual. A veces me desconcentro y me olvido de pensar. Ahí es cuando somos felices. Sólo que no nos damos cuenta.